domingo, 21 de noviembre de 2010

Gracias, por no volver

Inevitablemente, tengo que hacer y decir esto... Más que nada porque espero que sea definitivo, y más que nada porque quiero que sea real.
Como si lo hubiese pedido, sin darme cuenta, me dijiste todo lo que me faltaba escuchar. Y que me falte no significa que me guste o que lo quiera, sino que es el eslabón perdido de esta cadena de histeria y fantasías que tan perfectamente garabateé en mi cabeza todo este tiempo.
Se supone que reconocer un error es el primer paso para solucionarlo, que darse cuenta de la veracidad de los hechos nos pone en las manos la posibilidad de hacer las cosas mejor en un futuro. Ciertamente, hoy no creo estar ni mejor ni peor que ayer, no cambiaron tantas cosas, ni cambiaron desde el lunes, o hace un mes. El cambio está en las actitudes, en las decisiones que tomemos para con él en torno a un mañana; yo se que todavía no me puse a prueba en ciertos aspectos.
Entre todo, me hiciste admitir ideas que venían teniendo lugar, pero que nunca dejé salir a flote. Es decir, se que no soy tan boluda y me doy cuenta de muchas cosas; pero siempre elegí padecer sentimientos distintos a los que debería por el simple hecho de que me resultaba menos doloroso (error #1)... le busqué excusas a TODO para que encaje perfectamente con lo que creía poder controlar. No es así, Fer, no. Las culpas a quien correspondan, los gritos a quien los merezca y las sonrisas a quien debas sonreír.
Y sí, tantas veces me dije a mí misma que aprendí demasiado estos meses, pero sólo tengo la teoría. En mi mente, todo está claro, pero aparentemente falta la sustancia conectora entre el cerebro y los músculos para ejecutar lo que marque la diferencia. Y sí, ¿cómo voy a poner en marcha algo que corrió, frenó y terminó su ciclo? (error #2). Hay que empezar ciclos nuevos, para lo viejo ya la cagué bastante, para lo viejo el daño es irremediable, para lo viejo... guardar lo bueno, y que lo malo no nos llame pidiendo que lo salvemos. Ciertas cosas del pasado no se pueden salvar, sabés?
Las personas son sólo personas, y las personas son seres únicos e irrepetibles y maravillosos especímenes para descubrir. Las personas quizás estamos para descubir y conocer a otras personas, pero cada cuál, por la variabilidad de caracteres y personalidades, tiene un tiempo, un modo de pensar, de creer, una forma de ver las cosas, de sentirlas, y de entender. Yo no puedo aceptar que mis personas no me entiendan (error #3). Siempre me consideré defectuosa en eso: tengo mi ritmo y espero que lo sigan, y espero que tengan la capacidad de apreciar las cosas a mi modo. Y no. Así es como la gente me decepciona. Si yo llego a conocerlos, a entenderlos y aceptarlos, es mi cuestión; ellos irán con sus ritmos y sus ojos y su manera... y así está bien.
También, creo que pasé mucho tiempo jugando un partido que ya había perdido (error #4). Ahora asumí que bajar los brazos no es lo mismo que estar derrotado. Nada que ver, pero nada de nada de nada de nada. Hay un abismo... hasta dos abismos, quién sabe! Se necesita mucho coraje para asumir una derrota, que es aquel momento en el que se toca fondo y no se sube, que ya todo está estancado y es mejor soltarse antes de que nos ahoguemos. Y bajar los brazos, es retirarse antes de tiempo, es no darlo todo cuando todavía hay algo porque jugarse. Es momento de aprender a retirarse cuando realmente hayamos perdido y a seguir jugando cuando quede algo por que jugar.
Y Fer, por favor, querete siempre. Siempre, querete. Vivite mientras puedas, mientras haya gente que te diga cuanto vales (creeles). Y parte de quererte, es no dejar que la gente te haga daño sabiendo de antemano que así será, y quererte es no dejar que te boicoteen, quererte es no repetirte, quererte es aprender(te), quererte es decir que no cuando es no, quererte es cuidarte en todo aspecto y querer lo mejor para vos, y quererte es quererte.

Y gracias por no dejar que siga adelante con una obsesión insana, y gracias por hacerme ver, y gracias por no volver, por no dejarme entrar otra vez a aquel lugar donde me cegaba y no veía mis errores, y gracias por confiar en... no, gracias por no confiar, porque así me enseñaste más que nunca.

1 comentario:

Nauj dijo...

Me había gustado que "El cambio está en las actitudes, en las decisiones que tomemos"

Dsp llegué al último párrafo, vi que la posta estaba ahí y me encantó u.u

Te felicito a vos =)