sábado, 30 de octubre de 2010

Prioridad a los sin paraguas

Llueve impetuosamente en Buenos Aires y es casi como apretar un botón que dice "Caos", especialmente porque la gente actúa desesperadamente cual fin del mundo. La lluvia es lluvia; es agua, no ácido, vayan enterándose.

Mientras suena Oasis de fondo (shake up your tired eyes, the world is waiting for you), pienso que siempre que llueve es lo mismo, el mismo desfile de paraguas, las goteras, los charcos y los que los esquivan, los autos, la gente feliz y sin una gota de humedad dentro de ellos, la bocina que suena porque alguien sí es conciente y avanza más despacio, los que van debajo de los techos porque no tienen paraguas... y estamos los que, sin paraguas, igual caminamos por el medio de la calle. ¿Por qué? Piensan que quizás no nos importa mojarnos, que quizás nos gusta porque la lluvia nos hace sentir un poco más livianos, o hasta sentimos que esos minutos de agua sobre nuestra piel es concebirse ligeramente más vivo.

Bueno, tienen razón. Así me pasa a mí en cada tormenta… pero eso no me vuelve inmune a las enfermedades que pueda contraerme porque usted señora quiso pasar debajo de un techo incluso siendo dueña de un hermoso paraguas rosa chillón. Opté por un nuevo camino para evitar perder un ojo, o los dos, o un pedazo de nariz. Vaya uno a saber cuánto puede lastimar un paraguas! (¿más que la lluvia?)

No le tengo miedo a la lluvia, de ningún tipo. El agua es agua y me limpia las heridas, y no todo lo que me moja tiene ese poder. Y a veces llueven más que palabras y gestos, y llueven verdades y jamás uso paraguas. Y llueven cuchillos, aunque ya estoy curtida; percibo el dolor como una forma de sentirse vivo también. No tengo nada por perder, que llegue lo que tenga que llegar, que me moje la furia que tenga que mojarme y que venga la calma después de esa tormenta. A mí me va a ir bien igual y no hay resfriado que me pueda frenar, ni herida tan grande que no se vaya a curar…

Señora, deje a un lado su paraguas y mójese! Tal vez algo de lluvia le vendría bien a usted y a muchos más! O bien, déjeme pasar con total libertad, yo vengo sin paraguas!








jueves, 28 de octubre de 2010

The tremor becomes the quake.

Hush... It's ok.

Y yo dije: -te amo. punto y aparte. ¿?
En mis manos estaban las palabras que hacían palpable el duelo interno entre el amor y el odio.
En mis manos, pequeñas comparadas con las suyas, arrugué la bronca y la calma instantáneas, simultáneas.
¿Y cómo hacer para percibir el peso de ambas dos? ¿Cuál mueve la balanza unos milímetros más abajo?

Las ganas de explotar, y la necesidad inminente de quebrar en llanto. Inapropiadamente espacio y tiempo y gente y la melodía familiar que no aliviana la carga de su ausencia.
Las ganas...

Se convierte en un hecho increíble el vuelco que da el corazón dentro del pecho...
Leer en un par de pupilas todas esas palabras que quedaban implícitas en aquel primer suceso, y todo porque el duelo no es duelo sino otro despertar, de algo que quizás nunca se extinguió.

Tic tac... mi reloj biológico a la espera de aquel terremoto. ¿Qué tal si no llega nunca? Las ganas, ¿dónde se desganan?

(¿se desgana alguna vez un temblor así?)

miércoles, 20 de octubre de 2010

Las mentiritas tienen patas largas y se enriedan entre sí

O sea, no entiendo más nada. Por momentos pareciera que hago cosas que no me acuerdo y todo me sale bien para el ojete. Y por momentos soy la persona más genial, más simpática y buena amiga. Y por momentos soy la emo que está en el doceavo subsuelo esperando un príncipe azul inexistente que la salve de tanta amargura (por eso ahora acepto el mate dulce, no?). Y bueno, están los momentos "buenos" que escucho decir que todo va a estar bien...

No se que creer, que pensar, que sentir.
Si al final, la gente en la que volcás tu confianza es la misma basura que la gente de la que desconfiás. Y la gente que te promete cosas, jamás las cumple, así como la gente que jamás te prometió nada hace todo lo posible para auto complacerse. Y la gente esa, que vemos pasar todos los días y hasta en el saludo es perceptible su frialdad, al final no es más que gente que mira de acá, hasta allá (x---x). Mentiras a corto plazo.

Ah, y las cosas que importan son maleables según quien tenga que ceder(?)(WTF?). Me refiero a que lo que para es importante, para vos tal vez no lo es.... Y qué? Constantemente tengo que ponerme en tu lugar y respetar, entender lo que para vos sí vale la pena y dejar de lado lo que para mí sí vale la pena cuando hablamos de lo mismo. ¿Es así? Por favor, que alguien me diga que estoy demasiado equivocada con respecto al mundo altamente egoísta en el que nos estamos moviendo!

Frente a situaciones como esa, tengo que creer que todo va a estar bien. ¿Cómo se hace? Desconfío del que me habla, no le creo una palabra; y hasta siento que jamás voy a alcanzar un mínimo de éxito entre las cosas que me importan, si total, eso de que a la gente la ayuda la gente ES LA MENTIRA MÁS GRANDE y a nadie le importa en realidad que a al otro le vaya bien o mal (se que no es así, exagero exageradamente).

Y sí, es para vos, pedazo de gil... que te la das de persona buena, te la das de ganador y de persona fiel. ¿Fiel a qué? Y es para vos, que como tantas otras personas me defraudaste... y si, soy la imbécil que le creyó a gente imbécil, como vos.

Pero ya fue. No me mimen, me cansé de ser sensible (otra vez)... porque tanto mimo hace creer cosas que no son, no siempre el que te cuida lo hace por amor, no siempre el que te escucha lo hace para entender.
Y nos vemos en Disney, a sabiendas de que no estoy ni enojada, ni decepcionada, ni triste, ni asubduasdb... Estoy con un bate de baseball en la mano, lista para romper vidrieras y algunas cabezas :D

martes, 19 de octubre de 2010


YA SE QUE
NADA ES SIMPLE
Y A VECES ES TAN TRISTE...

SOLO DALE
UN POCO MAS!

martes, 12 de octubre de 2010

Fuiste mi mejor invento ♪

Yo no quiero, y sabes que yo intenté. Yo sentí y tuve esperanzas, aunque mil veces me hayan dicho que no daba para más... Quise demostrar algo que posiblemente hace tiempo que no existe. Estuve ciega, elegí estar ciega porque es una de esas veces que ver la realidad duele en el todo. Y si te inventé más de una vez al lado mío fue para no enfrentar el miedo más grande, el de sentirme sola "cuando todo lo demás falla". Creo no tener más fuerza, no se si quiero seguir aguantando esas frases dubitativas, esas frases que me juzgan el corazón. Claramente puedo estar equivocada pero eso no me vuelve irreal ni soñadora. Abracé más de una vez algo que tenía base sólida, pero ahora todo eso es humo. Lo hiciste humo. Y como el humo, me desvanezco, me escapo de tus manos y de las de todos. Porque lo único por lo que prometí dejarlo todo, cambiarlo todo, dar absolutamente todo, hasta la ínfima parte de lo ínfimo que soy yo en el mundo, resulta ser en vano.

No tengo a quien culpar, salvo a mí misma. Por soñar, sí. Por creer, sí. Por sentir más allá de límite de la razón y de lo tangible, como suelo decir yo. Me culpo por subirte a ese pedestal (como bien me dijeron todos), que quizás lo mereciste alguna vez, pero que hoy no debería corresponderte. Inmadura? Tal vez. Irresponsable? Tal vez. Egoísta? Querer lo que quiero me hace serlo? Sí, entonces sí. Y si por eso "es complicado", prefiero darme por vencida, derrotada, abatida.

Supongo que esto es algo así como una despedida, en la cual voy a llorar y me considero valiente por eso. Deposito mis esperanzas en que esta vez sea la última etapa del duelo en el que me sumergí hace meses. No quise ver, ni oír, ni sentir nada salvo esto que nos inventé; pero no va más, escribo el punto final. Si un te amo, dos o tres no cambian nada, ni una sonrisa ni un abrazo como respuesta, no se qué sería capaz de moverte el corazón a vos. El mío ya está rengo, y soy joven, y el mundo es nuevo, y yo soy un aprendiz más que se la da de caminante; quiero caminar y llegar a algún lugar, estés o no estés vos (diría que me da lo mismo, pero hoy sería mentira, mañana no se).

Y si bien esto no me resulta nada fácil, por el mismo egoísmo que nos separó más de una vez, ahora lo dejo volver y que haga lo suyo definitivamente. Pierdo yo, perdés vos, y pierde el mundo. Voy a tratar de conservar la sonrisa, pero no prometo más nada. Voy a tratar de conservar la calidez, pero no ofrezco ninguna garantía. Voy a tratar de seguir siendo yo, en mi mejor versión tal vez.



domingo, 10 de octubre de 2010

Las almas ya no son espejos

No importaba más. Importaba si su cara era larga... o si estaba flaseando la sonrisa. Si la falseaba, estaba bien. Total, las almas ya no eran espejos.

Tomó todo lo que tuvo a su alcance, y lo desechó. Iba a empezar de cero... y como las almas no son espejos, no dio cuenta que había tirado lo que debía conservar y conservó lo que debió haber soltado hace tiempo. Pero bueno, no importaba más nada.

Dejó de caminar, de correr. No sonrió más (me encantaría volver a verte reír). No lloró más. Y si lo hizo, nadie lo notó. Vivió, entre comillas, como una persona normal; total, las almas no eran espejos, no iban a notar la sequía en su cuerpo.

Pero pronto, ya no importaba que deje de cantar o que ya no mueva sus pies en un intento de bailar un rocanrol. Y de un momento a otro, ya no importaba que sus ojos no fueran profundos, más bien ausentes; y que sus manos estén siempre frías. Y menos importaba que a todo dijera que sí (a todos). Si, al final, las almas ya no eran espejos, ¿quién iba a reflejar tanta dejadez?

Y de cero al menos diez va... como las almas ya no son espejos, nunca va a encajar. Sólo supo ser Sol, sólo supo brillar, sólo supo ser fuente de energía, para promover el cambio, para promover la risa, la magia, el entusiasmo. Pero ahora, no más... su luz no sabe volver. El espejo de su alma sólo refleja sombras.

Yo quiero estar con vos, puedo llegar al cielo.

Casi siempre mis noches resultan en situaciones completamente diferentes a las que imaginé en algún momento. En mi cabeza, desplego un sinfin de opciones, caminos para andar, decisiones varias para tomar, palabras para decir, silencios para prestar... Pero no. Siempre ocurre algo completamente diferente a esas millones de opciones que me planteo.

Esta vez, no fue el destino el que metió mano en el juego. El destino se portó de 10 (con abrazo incluído). Esta vez falló el amor... ¿Quién lo justifica? Ya no valen las excusas para quejarme de que todo me sale al revés de como lo espero, porque faltó voluntad de una de las tantas partes que formamos, y duele desde atrás, el fondo, lo más fuerte.

Hacer el balance es dificilísimo.
¿Logré algo de lo que quería? Sí.
¿Logré todo lo que quería? No.
¿Valió la pena la locura? Sí.
¿Suficiente? Para nada.
¿Volvería a hacerlo? Un millón de veces.

Entonces, sí... Supongo que fue bueno si llego al punto de no arrepentirme. Bah, me arrepiento quizás de no haber hecho más... Ese es otro balance... Lástima lo que me queda ahora: darme cuenta que la gente sigue siendo gente, que algunos amores son más fuertes que otros y que, torpe yo, no supe cagarme en ciertas cosas (no aprendo más, no aprendo más).

Piba, colita, abrazo, te extrañaba, es complicado, nos vemos, ska, 1.30, 2.30, vamos... me duele la espalda, Miro de atrás, bla bla, 3 a.m... Siamo Fuori (u).
Piba, que buena, viene, 55... zzz... dale! $1 (tu suerte es contagiosa?).. mi casa, mi puerta, mi cama. Ni chau.
Pararáa brr (sonó). "Dnd andas?" Ja, no estoy. Abdasbsdad no tenés idea, mi amor. Insisto, masoquismo?
"El no es una herida, sino el lugar donde voy para ser feliz". ¿Qué es lo que no entendés?
No pasa nada, está todo bien (mentirosa ♫).
Estoy en Groove (si me saldrá todo al revés, la puta madre!). Morite!
Celular al carajo, zzz... celular, zzz. Celular, zzz. Ya fue, no me busquen.
Wake up! No. Dale. No. Dale. No. Dale dale dale dale dale. Brr. Brr. Brr. QUE NO!
Andate a la concha de tu hermana. ¿No ves que me duele?

Lo que es que la gente te falle... no tenga tu ritmo, tu tiempo, tu aguante, tus ojos un rato.

¿Cómo estuvo el recital?
¿Eh? ¿Cuál que no lo vi?



domingo, 3 de octubre de 2010

Quiero que quieras lo que quieras querer. Quiero que lo que quieras sea lo que te haga feliz.
Quiero que logres alcanzar lo que vos quieras, que puedas. Quiero que quieras quererme un poco, porque yo sí te quiero y te cuido.
Quiero que pienses que es lo que querés y como lo querés. Y que quieras llegar hasta donde alguna vez quisiste llegar.
Que tengas fuerza, que puedas, porque querés que así sea... y que en el camino, me quieras un poco, porque yo sí te quiero y te cuido.
Quiero que me mires cuando te digo que te quiero, y que me quieras cuando te miro fijo, queriendo perderme en tus ojos.
Quiero que lo que quieras hacer sea lo que quiere tu corazón, no lo que te obligas a querer porque parece no doler tanto.
Y quisiera yo no quererte tanto, porque vos no querés lo mismo que yo y eso me tira un poco hacia abajo.
Pero igual, quiero que me quieras un poco, quizás un poquito más que nada, me conformaría tal vez, porque yo sí te quiero y te cuido.