lunes, 16 de enero de 2012

Way too small

Infinitamente. Así, queriendo que de mi boca saliera algo inteligente. Tratando siempre de ser impresionante, impresionantemente estúpida al final. Quedándome callada, significando mucho menos, pero en una zona de seguridad infinita. Infinitamente.

Y que te mire a los ojos, te diga un bla bla bla y sonrías, sí, sonrías. Compartas conmigo todo lo que en mi mente tiene gracia y fluidez, pero no en mi voz. Quedándome quieta, amagando que voy a salir corriendo, pero aún así, frente a frente, esquivando las urgencias de la timidez.

Estas ahí en tu lugar, en tu espacio, siendo la burbuja que separa mis pensamientos de mi accionar y deteniendo con tus manos la inercia del pasado. Significando mucho menos, sigo siendo sólo lo que le pone algo de color a tus pisadas, y más que eso no alcanzo a ser (ver).

En realidad, quiero cambiar el panorama.

Y en realidad, no cambia nada.

Infinitamente, sólo se ser ese pequeño lápiz que dibuja hacia ambos lados de lo que es en realidad.

lunes, 9 de enero de 2012

Incluso si te sueltan

Ves como se queman las paredes y se vuelve transparente el techo.
¿Cómo se transfiere tanto anhelo? ¿Cómo se suma nuestra espera?

Todo cuanto dibujes con tus manos, más tarde lo vas a borrar con tus codos,
y más tarde lo vas a recordar, lo vas a llorar, y vas a ser siempre vos.

El que está agarrando tu mano anda sin freno alguno
y te deja atrás, sentís como resbala de tu mano la suya.

El que hizo de sus ojos una espada y te deshizo en el centro de la noche,
partió al medio tu coraza, desvistió tu corazón y ahí cedió.

Supongo que no todos tiramos de la soga para el mismo lado, nunca.
Supongo que alguien tira para donde cree que la soga se tira de más.

Pero, ¿quién vuelve por vos? ¿quién mira dentro de tus ojos?
(sabés las respuestas y quisieras que los demás las sepan también).

Hacés bien en atarte las manos, no cansarte de ser lo que sos.
Para no lastimarte más, porque el universo mismo lo dice así.
Todo lo que vuela alto, algún día cae y te devuelve el aire.
Guardate el anhelo y esperá(,) mientras todavía podés andar.