domingo, 29 de agosto de 2010

Veces que el alma se aliviana y te alcanza en un abrazo

Tan difícil que parecen ser algunas cosas, que a veces simplemente es necesario que algo o alguien te de un leve empujón, ese giro de llave para arrancar y poner primera. Está bien que tengas miedo, mejor si lo reconocés, lo identificás... Diez mil veces mejor si te cargas de coraje y salis a derribar esas pequeñas murallas que no te dejan avanzar.

En ese momento, temblando un poco tal vez, sentís que lo mejor que te podría pasar es que se abra una grieta en el suelo y algo tenebroso te arrastre a su interior. Pero no va a pasar nunca, estás ahí y, si llegaste, por algo fue (aunque no parezca el día y el lugar apropiados para llegar). Entonces, ya está, tenés que actuar, decir, hacer... lo que sea. Ese es tu momento, el que esperaste, el que buscaste, tu batalla.

Y largás todo. En principio, las palabras tambalean, pero luego se hacen fluídas... estás casi verborrágico.  ¿Ves que no era tan difícil? Como un globo, te vas desinflando, expulsás ese aire excedente en vos, para luego quedar espectante, ansioso por una respuesta que puede llegar o no. Aunque eso no importa, verdad? Como buen soldado, saliste a ese campo desierto y dejaste todo, no importaba vivir o morir, importaba dejarlo todo... y así fue.

Ahora estás del otro lado, donde apoyas tu alma en el descanso de esta escalera eterna.
¿Y ahora qué vas a hacer? Ya está. Todo dicho, todo hecho. Perdido por perdido te dejó perdido a vos. La respuesta fue una incógnita, pero estabas preparado, no esperabas nada bueno, nada malo, nada nuevo, nada que te empuje tres peldaños más abajo. Ya no tenés nervios, ni ansiedad, ni felicidad, ni nada.

Te queda sólo una verdad: tu alma va liviana, capaz de lograr cualquier cosa, capaz de alcanzarte donde sea que estés, de tocarte, de moverte, de abrazarte.
Pero creo que eso no alcanza, ¿o sí? ¿Por cuánto tiempo podés andar así? ¿Cuánto tiempo va a pasar hasta que se llene de humo y vuelva a bajar? ¿Cuántas emociones van a pasar hasta que vuelva a contaminarse?

¿Cuántos abrazos va a dar antes de volver a tierra, lejos de todo lo eterno?

sábado, 28 de agosto de 2010

Que arriba, que abajo, que bien, que mal, quien sabe son ellos

Hola, sí, vengo a confesar un delito.
Sí, un delito.
Bah... Dos.
Dos... sí, dos!
Tal vez sean tres.
¿Algún problema? (sh) Ah, mejor así.
Resulta que, de vez en cuando... bueno, se sabe como es esto.
No, pasa que yo se que no soy normal.
Bah, eso dicen.
¿Alguien dice qué es normal y qué no? ¿Hay reglas, pasos, algo así como un modelo científico de cómo vivir normalmente?
No, bueno... entonces, dicen. Soy diferente. Y por ser diferente, hago cosas.
Para mí no siempre son malas. Que se yo, no es algo que me ponga a pensar en el momento. ¿Entendés?
O sea, me doy cuenta después cuando alguien me dice: nena, vas mal. Y sí, capaz voy mal... ¿Cuál hay? (sh)
Pero tanta gente me va en contra, discusiones, planteos, subibajas de preguntas, respuestas, reproches, asuodasudbausd... y yo... bueno... yo acá estoy, en mutis.
No, no maté a nadie. Todavía tengo moral, humanidad, y todo eso de lo que alguna vez ya hablé..
No, tampoco robé. Al menos, no de grande (a).
No, tampoco eso... tampoco. Aparentemente vos sos tan poco normal como yo, verdad?
Bueno, no me distraigas. Cuestión... delitos. Tres, varios... que se yo. Calculo que todos los días meto la pata. Pero creo me zarpo de vez en cuando.
¡¿A qué llamo delito?! Jajaja hasta que preguntaste! (¬¬)
Mmm... supongo que hacer algo incorrecto que perjudique a un otro... ¿tal vez?
Sí, claro... en ese caso, los daños emocionales también merecen pena de muerte. (u.u)
Pero, ¿con qué sentido? ¿No es suficiente la culpa?
Tenés razón. Los insensibles... bueno, pero debería serlo... para el que la siente.
Pero yo digo, para mí hay cosas que no están mal. Por eso te digo, dicen!
 Todos, muchos, casi muchos, casi todos. La alta suciedad! No se, alguien, alguienes.. algún gil.
Bueno, como te decía. Basándonos en esa teoría general de las masas a las que no correspondemos, lo que hago está mal. Delitos varios, penas varias, condenas varias... aproximándose a ser eternas. (¿?)
¿No? (your head left, right) ¿Entonces?
(sh) ... (sh) ... (sh) ...
Em.. Claro. Así me quedo yo. No entiendo. ¿Vos sí? (...)

lunes, 23 de agosto de 2010

Una y otra vez, no va más.

- ¿Qué te pasó?
- Nada.
- Dice que estás enojada...
- Sí, que se yo.
- Antes estabas bien conmigo. ¿Qué pasó?
- Con él no.
- ¿Por qué? ¿Qué hizo?
- Me molesta que esté.
- Ay, no seas así... ¿Qué es lo que te molesta?
- Que no haga nada.
- Entonces, deciselo.
- Si no va a cambiar nada.
- Pero te vas a sentir mejor. No te tenés que guardar las cosas. Además, algunas personas no se dan cuenta por sí mismas.

Abrazo, beso y chocolate ♥

Dicen que voy a sentirme mejor, pero no suele pasarme eso. Yo podré escupir todo, pero son palabras, que se las lleva el viento, que entran por un oído y salen por el otro, palabras sin fuerza porque no grito, no pataleo, no me enojo verbalmente y a mi modo la gente no suele asimilar lo que se les dice... y no entienden, que si hago las cosas a su manera, me duele a mí. Que levantar la voz, me duele; que putear, me duele; que discutir, decir cosas en caliente, me duele. Por otro lado, no voy a rebajarme a su forma primitiva de solucionar cosas. Cuando las cosas me dieron por las pelotas, se las dije. No cambió nada, ahora que venga él a ver que carajo me pasa a mí. Perdón vieja que no entendés, no sabés... pero él sí sabe, pasa que no tiene pelotas, y menos tiene comprensión.

Y ahora la culpa la siento yo porque vos estás mal porque yo estoy mal por cosas que él sigue haciendo mal.

jueves, 19 de agosto de 2010

Y con ella los pies, la ciudad y el entusiasmo...

Lo viejo le aburre porque es viejo; lo nuevo, le aburre porque sí. De lo viejo se cansó, y lo nuevo no es ni la mitad de emocionante y, además, lo nuevo es nuevo sólo por un rato. Por eso le aburre.
Escucha bandas pasadas de moda, y bandas que no tienen ni un gramo de fama, pero las escucha igual... Algunas casi desde toda la vida (casi!); otras, desde hace un segundo o menos. Y le aburren, la música misma lo agotó, prácticamente le duelen los oídos de tanto retumbe.
Y su ropa, que jamás fue fashion, lo embola. Pero mal!! Le gusta, eso no cambia, pero lo embola. Quisiera que sus jeans se agujerearan un poco y recuperaran algo de vida; que sus remeras se gastaran y pareciera que sufrieron más de mil recitales... Y sus topper.. que se rompan de una vez (por algo no desechó las viejas).
Ni hablar de su cuarto. Ese pequeño templo pintado de verde manzana con pedazos de pintura que se caen. Ojalá se cayera del todo, y con ella los mil posters que tiene pegados. Ya no pasa tiempo en ese luegar, porque se aburrió. Porque lo mejor que tenía era la música, y de la música se cansó... Porque ahí guarda su ropa, y de su ropa se cansó.
Qué decir de la gente entonces! Siempre las mismas caras, siempre la misma histeria y drama. Se repiten una y otra vez las quejas, los chistes, las respuestas, el saludo, el café y la cafetería... y se aburre. ¿Tanto les cuesta variarse a sí mismos? El peinado, la ropa, la mirada... cambiarse la sonrisa, ponerse un día algo de brillo en la comisura izquierda.

Entonces sale a patear la ciudad tratando de que su percepción del aquí y ahora paralela a la del pasado se reconfigure para dejarle un nuevo panorama de la realidad pre y post. Y claro, siempre encuentra lo mismo: los pibes que fuman faso en la esquina, los borrachos del bar, el bondi que pasó en rojo, los pendejos corriendo del colegio al kiosco. Las nenas revoleando las polleras y los nenes bien langas relojeandolas. Y él, que ni quiere revolear, ni quiere relojear... Porque se aburrió de la historia misma que escribe con cada baldosa floja que le salpica los pies (y lo ensucia).

Extraña la primavera. Extraña el brillante Sol. La extraña a ella (con ella todo le interesaba, lo motivaba, lo movía, lo entusiasmaba, lo entretenía).
Y después va, se tira en la cama, y piensa que el día lo abrumó. Demasiadas cosas e imágenes y situaciones que no lo dejan dormir. Hasta que cierra los ojos y su mente viaja... Ya no se aburre... pero la extraña igual.




lunes, 16 de agosto de 2010

ZH (WTF)

Admito que si llegué a donde estoy hoy, fue por propia voluntad. Yo misma apreté el gatillo y disparé una enfermedad en mi cabeza... Yo misma me adentré en ese universo ZH y ahí encontré comodidad, comprensión entre fantasmas. Acepto que me dejé estar, acepto que fueron mis propias ideas, mis razonamientos, mis caprichos los que me transformaron (o sacaron a la luz) en un ser sumamente autodestructivo, excesivamente autodestructivo.. sin mesura, sin límites, escondiendo tatuajes debajo de tatuajes debajo de otros tatuajes dentro del corazón.

Entiendo que mentir es un verbo familiar; que por mucho que diga que soy sincera, es mentira (otra más)... que decir que estoy bien cuando en realidad estoy mal, es una mentira piadosa. Entiendo, también, que no me considero una persona enferma, sino que elegí una forma de vida diferente. Una forma en la que me acostumbré al dolor porque es más fácil que intentar salir de él. Me acostumbré como una persona podría acostumbrarse a clavarse una aguja en el antebrazo para extrarse sangre. Me volví inmune a todo tipo de desgarro emocional (si me ves llorar, es otra mentira más). Un enorme cubo de hielo... pero que no está en el mar, sino en el espacio, donde no significa nada, donde es apenas perceptible, donde no tiene razón ni fuerza para generar un choque en cadena que cambie algo!

Y, admito, la culpa no es más que mía. No es de mis viejos, no es de mi ex, no es de mis amigas, no es de mis hermanos, ni la escuela, ni el fracaso, ni el laburo, ni la facu, ni la sociedad. La culpa es mía, porque yo elegí. Yo elegí que me duela, que me consuma, que se dilate cada vez más este problema. Porque la culpa no es de ella, porque el lobo soy yo, el cordero soy yo... ella es fuerza para no enterrarme viva en el intento de ser perfecta.

sábado, 14 de agosto de 2010

Las dos caras de una vida? perra

Tengo un corazón que late a mil y baila de felicidad. Tengo un corazón que se estremece, que se envenena a sí mismo cuando mira más allá…
Tengo un par de pies: uno derecho imbatible, siempre firme; uno izquierdo que es frágil frágil, que arremete con constancia contra su hermano porque se sabe inferior.
Tengo dos manos, dos: a una la arruiné con el tiempo, con la furia, con los golpes que nos dimos la vida y yo; la otra, tiene la magia que se necesita para hacer brillar colores en un papel.
Tengo una mirada que de a ratos se nubla, y de a ratos se ciega por tanto sol.

Tengo un techo protector, que me resguarda en esta lluvia constante, que unos días es granizo y otros días aguanieve. Un techo que se prende fuego tres veces por semana… y no quiero estar debajo de él, no cuando se caiga.

Tengo un mundo en mis manos, un mundo transparente, cristalino que se que será fructífero de acá a unos años… pero que por dentro se pudre, se descompone y se llena de larvas, hongos, gusanos que se comen la vida (vida, vida, vida?).

Tengo un viaje para hacer, una línea recta, curva, zigzagueante que me propone en cada metro una experiencia, una sensación nueva y un aprendizaje encantador para mi mente agobiada. Un viaje de caídas, precipicios y sangre.

Tengo plata y no me interesa gastarla; tengo cicatrices que no son accidentes; tengo sueños que no quiero cumplir; tengo amores que no amo; se cosas que no me sirven, que nunca quise saber; tengo citas pendientes a las que no voy a llegar; tengo ganas y de esas ganas nacen más ganas y no tengo ganas de levantarme de la silla, quedando las ganas guardadas en mis bolsillos… como tantas otras cosas guardé por no tener ganas de salir de mi encierro, de mi habitación de hielo.

Tengo todo y tengo miedo de tenerlo, porque tengo miedo de perderlo, porque tengo miedo de que al perderlo no vuelva a ser feliz… por tener miedo a ser feliz tengo miedo de vivir. Y como no quiero vivir, la vida me parece perra.

Y yo soy las dos caras de esta vida perra…







martes, 10 de agosto de 2010

Tus alas, mis alas

Que cambiás, que no, que si. Que subís, que bajás, adelante, atrás. Yo camino por el borde de cordón... Y sí, parece que no cambio más... Y vos tenés todo para cambiar todavía. Y parece que yo soy vos, vos sos yo. Una estúpida con un disfraz de nena(e) grande, y vos que vas a pasos agigantados y ya sabés caminar.
Con el tiempo vas a darte cuenta que en un año caben un millón de cuentos de hadas, duendes y monstruos.. También, las lunas que pasan, los soles que brillan, las heridas que se abren y los ángeles que las curan. Y en el medio, estrellas como vos, abriéndose paso con cierta magia que ¡ojo! no todos saben verla. También vas a aprender eso.
Mientras crezcas vas a tropezarte con miles de piedras... y si tenés suerte habrá manos para levantarte (depende de vos eh!). Pero vas a valerte por vos misma, vas a elegir quien querés ser, a donde querés ir y con quien.. esto es un viaje, sabés? Vas a ver que con un poco de música y un poco de color, los días no te van a parecer ni tan largos ni tan cortos.
En ocasiones, vas a sentir que los años son siglos y, en otras tantas, que esos mismos años no te alcanzaron para todo lo que vos querrías. A no lamentarte, princesa! Sólo tenés que moverte, nunca dejar de mover tus piecitos... si querés podés bailar, se que te gusta así... pero movete! Así la vida te va a alcanzar y te va a sobrar para aprender a volar...

Hasta que levantes vuelo, cuando llegue el momento, y seas la reina del mundo que hayas decidido crear.. (porque no te quedaste quieta ni un segundo, porque el miedo te hizo fuerte y mejor, porque fuiste valiente cuando te tocó despegarte del piso).
Y algún día, cuando todo marche con lujos, vas a saber quien soy, a donde llegué y vas a leer estas líneas... quizás te des cuenta que no fue ni tu culpa ni la mía que te pierdas ciertas cosas, pero ese es otro chabón que vas a conocer en tu vida (destino taimado). 

Ahora me voy a volar yo con mis alitas, algo maltrechas, pero alitas al fin. Y claro, siempre dejando escapar globos porque no voy a dejar de ser PeterPan, así puedo entenderte un poquito yo a vos.

(te amo pedacito de carne!)

lunes, 9 de agosto de 2010

Música para mis ojos dormidos!

Por algo algunos dicen que la vida es en blanco y negro... como una hoja de cuaderno.
Y nosotos, sus lápices, para pintarla, para ponerle color... y cada uno le pone su estilo... dibuja lo que quiere.

Y pasa que algunos tienen maña para hacer paisajes, otros flores, otros quizás retratos de gente dormida... y están aquellos que plasman sus "ideas" de forma abstracta... de una forma u otra, algo dicen, algo hablan, algo traspasan de sí al papel, a la vida.

Y pasa que hay quién elige blancos, negros y grises para pintarla... Quizás no son tan felices, o quizás son reservados y guardan para su mundo interno todo el color, o son tímidos, o inseguros.. vaya uno a saber... Por suerte, también están los que desplegan un sinfín de matices, tonos, variedad de colores... a veces hasta incluyen texturas con tal de encontrar una armonía, un equilibrio entre el frío y el calor.

Y pasa que algunos lo hacen cuando sale el sol, otros lo hacemos cuando se pone... depende de cuándo caigan las musas en nuestro cuarto, depende del ánimo, depende de las ganas, el tiempo, el clima, los demás dibujos, la luz y la sombra.

Y pasa que algunos no quieren ni dibujarla. La escriben. Otros la tocan. Otros la construyen, la esculpen, la decoran... hay mil formas de hacer que la vida sea vida. Y cada cuál tendrá su jerga, si que si...

Y pasan muchas cosas con la vida... y pasan tantas vidas simultáneas.
Y qué bueno que pasan!

sábado, 7 de agosto de 2010

Como está de moda catalogar a los retorcidos mentales para que no se violenten

No les importa.
No les mueve nada.
Tengo un deja vù. Right now!
No preguntan nada, da igual una lágrima, una sonrisa o los vidrios rotos.
No van, no vienen, no te siguen. No te siguieron nunca.

Y si... vas contra el mundo siempre, y vas a su favor (una vez que no te contradigas?)
Pero como siempre pasa, nadie puede ir a la par tuyo, no no...

Porque saltás para bajar del bondi,
porque caminás mirando el cielo,
porque jugás a no pisar las líneas de las baldosas,
porque cuando la gente va al norte, a vos se te ocurre pasear hacia el sur.
Porque preferís la playa en invierno,
y te gusta ir a bailar para conversar.
Porque comés un bocado dulce y uno salado con un mate,
porque andás descalza, siempre negros los pies,
porque tenés un corazón enorme hecho añicos y se nota.
Porque no te gustan las etiquetas, ni el encierro,
porque tu mundo de insomnio es el paraíso para tu imaginación.
Porque cantás en la ducha y cuando caminás por la calle,
y más de una vez te dicen que estás loca y sonreís.

No entienden, no usan tus topper, no cargan tu mochila.
No ven, no perciben, no traspasan las barreras que no saben ni que existen.

Y te perdés, sola en el horizonte, porque ciertos días te jugaron en contra, el destino, la música, las voces en tu cabeza... como de costumbre.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Prf! a tus corazoncitos rojos

Como cuando agarrás algo con filo y lo deslizás velozmente por tu piel...
Como cuando alguna droga viaja por tu cuerpo y te desconfigura el conciente...
Como cuando cerras los ojos para dormir y lo único que ves es a vos mismo romiendo paredes con tu frente...
Como cuando te imaginaste una y otra vez desangrándote adelante del espejo sin entender por que...
Como cuando cruzaste la calle, sin importar cuantos colectivos venían, pero siempre esperando que alguno colapse en vos...
Como cuando te despertaste y lamentaste todavía estar vivo... bah, respirando.

Y quizás es porque te diste cuenta que fuiste muy estúpido al confiar en tanta gente...
O quizás es porque diste más de lo que recibiste y ahí dejaste el último gramo de tu alma pura...
En una de esas, capaz te la jugaron por la espalda y llenaste de tajos tus brazos, tus piernas, tus manos y tu corazón...
Quizás, no te diste cuenta que el mundo era como ellos decían y no como vos querías creer: que ser egoísta está bien; que para sobrevivir tenés que ser ambicioso; que es mejor tomar lo que a uno le sirve y desechar lo que no; que la gente es clasificable según su utilidad; que robar, mentir, matar, cagar, son palabras que te guían para ser alguien, para ser feliz.
Tal vez, tu ruleta rusa tenía que llevarte a volarte la sien y quedar tirado en un lugar donde nadie te pueda encontrar.. total, no sos nadie.

Y sí, estás soñando otra vez. Otra pesadilla en blanco y negro que te muestra que sos infeliz, que todo por lo que luchás es sencillamente al pedo... peleás por ser libre y seguís encerrado en una jaula que llamás amor. ¿Amor por quién? ¿Amor?
Me da asco tu amor.




lunes, 2 de agosto de 2010

De un cuento a un planteo moral

Por momentos me siento como Emma Zunz... Maquinando sigilosamente el plan perfecto, la venganza más dulce, la muerte más exquisita. No la mía, la de alguien más. Son mañanas en las que despierto y cada paso que doy es un segundo más que pasa y me acerca más a mi objetivo: terminar con quien tanto daño nos(me) causó.
Son días en los que siento que no soy yo, pero que estoy haciendo lo que quiero hacer, lo que anhelo hace tanto tiempo, tantos años...

¿Está mal tener días así?
Yo pregunté, me miraron raro... Pero todos querríamos matar a alguien, deshacernos de alguien que nos hace la vida jodida y tortuosa. Por favor, díganme si estoy equivocada!

Son solo pensamientos. Si no los llevo a cabo no es por miedo, es por moral, sentido común, humanidad, lo que sea que nos mueva para sentir un poquito de compasión y esperanza de que algún día quizás los hijos de puta no sean tan hijos de puta o que la vida misma nos de la razón y sea un poquito más justa...