domingo, 27 de mayo de 2012

Brickheads

No soy un ladrillo,
no soy el ladrillo de ninguna pared.
No soy una pared.


No soy parte de ese todo ni el todo, aparte,
de una masa de ladrillos color ladrillo ni cemento.
No hay pared de ...














there's a time

lunes, 7 de mayo de 2012

the brick out of the head

   Mirándola, estaba yo. Y traté de tocar el timbre, dudé. Lo hice, sin embargo, y entré. Me envolvió la música, le sonreí y recordé todas las sonrisas. Particularmente cuando decíanme que yo era la más linda y yo les creía muy a medias. Como la mitad de lo que yo era y se perdió, al haberme caído en una nebulosa de caminos sinuosos y muchos otros errantes. Y a él lo conocí más que casualmente, inevitablemente pensando y creyendo que este mundo era bien distinto. El beso fue un atajo. Desmentí todas las creencias y creí que lo viejo, bajo tierra, tendría otro sabor. Es la nostalgia, que me trae de regreso tantas tardes, tantos momentos que se guardan entre todo el conocimiento. Y es que quisiera que el beso y la mirada se mezclaran, que conversaran y concordaran en que soy lo que soy porque siempre lo fui, salvo porque de vez en vez dolieron cosas y me transformé. Pero después de entrar, estaba todo diferente y el lugar no era donde creí que iba. El beso se transformó en una vida por mirar, y la mirada sólo es un beso que no voy a volver a dar. 
   Tantas cosas me quedaron por decir, y las otras tantas tengo miedo de decirlas. Quizás, voy a suponer, no deben ser dichas. O quizás estoy pensándolo al revés, que el beso quiere oír lo que la mirada no escuchó, y ahí está la imposibilidad del habla misma de mi persona. Que seguro es la imposibilidad de los errantes, quienes se equivocan a veces y le dicen a quien no tenían que decirle y ahí está la causalidad de su vagabundeo, cuestionando porqués e imaginando las variadas paralelas alternativas que no eligieron. Igual que yo. Igual que todos los que estamos acá, más bien allá adentro, o acá, o allá, depende de donde estemos o estés vos ahora, o yo.
   Así, entonces, es que ella lo conoció a él y no dudo en que lo mira como yo hubiera esperado que lo mire si el mundo hubiese sido como yo andaba creyendo que era.