miércoles, 23 de junio de 2010

Veneno para el corazón

En vos converge mi contradicción, sos dueño de lo que elijo y lo que decido ignorar.

Por vos mi ceguera destila estupidez y a la vez soy como un dios que todo lo puede ver. De un momento a otro, me enseñás a odiar el mundo que piso y así encontrar una maravilla entre tanto alquitrán, enamorándome profundamente.

Tu delirio me transporta, enloquezco entre perversiones, sueños casuales que terminan mal, y termino sentada en un rincón, tan conciente de la luz que hasta el error más complejo es agua.

Me mostras caminos desiertos, me mostras ciudades que no conocía y, entre todo, una deforestación de ideales que parecen no querer brotar (el sol se apaga y el verde no es más que otro canal). Y de repente, quedo tirada en mi cama, juzgándome, si actué bien o mal; quedo tirada en el suelo con el alma rota y un cuchillo entre los dientes, lista para salir a desvestir mi intolerancia.

En vos converge la razón y la carrera que emprendo cuando un impulso ataca en mi interior. Entre la línea de partida y el final, veo fantasmas, veo esferas de cristal que auguran la realización de un plan perfecto, veo que llegar no importa más, sino que importa con quien vas. Ese trayecto se bifurca ciertas veces y mi angel guardián se calza unos cuernitos, empieza a gritar: "¡cuando es negro, mejor la vas a pasar!".

En vos converge mi contradicción, de amar a un ser humano que desconozco y odiar a quien me da el aliento; contradicción de amar algo imperfecto y detestar el curso manso de la vida. Esa cosa extraña de quemarme en agua fría y de congelarme la sangre ni bien entro al mismísimo infierno.

En vos converge mi contradicción de ser quien soy, de que el reflejo unas veces me sonría y otras se largue a llorar; de que la risa estalle de repente y sin razón, mientras por dentro se abren grietas de dolor.

Contradicción... me sofoca, me alucina, me saca de verdad a mentira, me confunde, me envena. Me hace ser los pro y los contra de vivir y morir usándote, exprimiéndote al máximo.

martes, 22 de junio de 2010

Se puede viajar, viajar

Viajar, subirse a una nube y viajar bien lejos.
¿Existen esos segundos? Sí.
¿Existe ese delirio, ese instante efímero donde no pensás? Sí.

Que pasa con el aire, que pasa con la gente, que pasa con el sol, la calma, el caos. Que pasa con vos, conmigo. Que pasa con el ensueño, con la lucidez, con la armonía y los planes. Que pasa con el tic tac, las luces, los acordes y el humo. Que pasa con mi voz, mi cigarro, mis fotos, mis ojos, el viento que sopla fuerte.
Que pasa con el invierno.
Que le pasó al verano... (del alma, de la humanidad, del día a día)
¿Acaso no sale el sol para vos?

Te preguntás, ¿qué pasa con todo eso?
Quizás lo archivaste, quizás lo olvidaste.
Quizás te dormiste tanto que mezclaste realidad, sueño, delirio y pesimismo... dando como resultado algo que no entendés, preguntas que no podés responder.

Entonces viajás. Encontras quien (que) te lleve, y te escapas, buscás un lugar donde haya paz, donde pensar no te duele, que reís y está bien.
Yo río, y está bien.

sábado, 19 de junio de 2010

Trae la alegría, sana las heridas y las convierte en carnaval... ♪

Con muy poco se puede ser muy feliz.
Con muy, muy poco... prácticamente nada.
Es más voluntad que azar.


Y lo simple que eso puede llegar a ser, lo es mucho más cuando seres extraordinarios dejan su huella en nuestras almas.

Que alguien logre que quiera serlo, es más que suficiente para empezar a ser feliz.


Que un extraño se suba al bondi y con una guitarra y canciones viajeras te haga reír...
Que alguien piense en vos ni bien se despierta, sin importar que hora sea...
Que tus saludos matutinos sean respondidos con la misma calidez y el mismo entusiasmo...
Que quedarte dormido y te pases, te haga caminar bajo un radiante sol de otoño...
Que tu sonrisa cambie el mundo de otro ser humano (aunque sea por un día, un rato)...
Que haya quienes todavía piensan en jugar, saltar, correr, pasados ya los años...
Que puedas descubrir algo nuevo cada día: personas, conceptos, lugares, canciones...

Que abrir los ojos sea brillar.

jueves, 17 de junio de 2010

Navegar en paz requiere su tiempo...
y en la soledad, mirar hacia adentro...
Se curan heridas, se encuentran salidas

lunes, 14 de junio de 2010

Jugando al límite te podés lesionar ♪

En algún punto de nuestras vidas nos toca tomar decisiones importantes. En ese punto, abrazamos un riesgo imperceptible, la sensación de estar jugando con un límite y arriesgarse al todo o nada. Es ese momento crucial donde en una milésima de segundo vemos el pasado, el presente y un posible futuro tambaleando, mezclándose, ayudándote a hacer una imagen clara en base a tus opciones.

Ese momento es cada segundo que respiramos, cada latido del corazón. Cada vez que parpadeamos, algo está cambiando, alguien, en algún lugar, es una decisión de vida o muerte. No hace falta más que mirar tan sólo un poco más allá de nuestro ombligo y ver que al menos una persona está jugando con la línea que divide la ruta de la banquina.

No se si alguna vez jugaron a esto, pero es algo parecido a la ruleta rusa. Es de noche; andamos en la ruta a 100 o 120 km por hora, tus luces no andan. Existe una línea en la ruta que divide ambos carriles. El juego consiste en permanecer en el carril contrario hasta que a alguno de los autos es atrapado por el pánico y se echa a la banquina. Bien, yo jugué. Fue divertido andar con el corazón en la boca un rato....

Hasta que cruzamos la línea.
Nos fuimos a la banquina y en mi cabeza lo vi todo negro, el auto dando vueltas muy velozmente, el parabrisas casi rompiéndose.
Pero el auto no dio vueltas. Tuvimos suerte y retomamos el control. Cruzamos el límite sólo unos milímetros (los cuales podrían haber sido suficiente para ganar la nada).

Fue nuestra decisión, fue nuestro riesgo; conocíamos las consecuencias. Jugamos igual y casi perdemos. En un parpadeo, lo vi todo. Ocupó miles de latidos, pero lo vi.

Decisiones que pueden llegar a matar.

domingo, 13 de junio de 2010

Basta, digo yo

A veces pienso (siento) que sólo soy feliz en esas noches, cuando me olvido de todo, cuando tengo una cerveza en la mano y hablo con un desconocido sobre cosas locas de la vida.

A veces me pasa que todo parece estar hundiéndose más y más, y casi no puedo ver la superficie, cada vez más inalcanzable, distante.

Me pasa que hay un abismo entre la noche del sábado y arrancar el lunes. Es un abismo enorme.
Y me pregunto... ¿Algún día va a mejorar?

A veces, muchas veces, me despierto sonriendo. Y el día me borra la sonrisa. Bla bla bla problema bla bla. Quisiera decir basta para mí, basta para todos (más para todos que para mí).

En ocasiones, vuelvo a sonreír por A, B o C. Y como me gustaría que alcance para todos!

Enough is enough... 

miércoles, 9 de junio de 2010

Solo un pasaje por persona

No importa cuanto me esfuerce, ni cuan optimista sea, es en vano llegar a convencerme de que sí existen emociones estables. No se puede ser constante (más allá de que me resulta exageradamente aburrido).

Comprobé que la vida es una incesante montaña rusa y, afortunadamente, no siento vértigo. Pero...
Sí esas dudas al subirme...
Sí esas ganas de no bajarme...
esa adrenalina cuando pareciera que voy a tocar el cielo... 
Sí ese miedo de que el juego termine cuando estamos por tocar el suelo....

No tiene sentido intentar mentalizarse con la idea de que, quizás, los rieles sean solo una línea recta. Jamás es así.
Cuando más alto estás, más bajo caés.
Cuanto más rápido vas, más vueltas das.
Cuando vayas lento, siempre habrá alguna cadena sana para llevarte alto otra vez.

miércoles, 2 de junio de 2010

La quinta oportunidad

Si yo fuese un mes sería: Diciembre (verano soleado del alma).
Si yo fuese un dia de la semana sería: Jueves (los jueves son felices).
Si yo fuese una hora del dia seria: 3.00 am. (la magia de las madrugadas).
Si yo fuese un planeta seria: Plutón (distante y frío).
Si yo fuese un animal marino sería: Delfin... (criaturas inteligentes que aprendieron a lastimar!).
Si yo fuese una direccion sería: Sur (un plutón en la Tierra).
Si yo fuese un mueble sería: Sillón individual (la soledad es más sola en la cama♫).
Si yo fuese un pescado seria: Pum atún! (siempre al choque, corazón).
Si yo fuese una figura histórica seria: Julio A. Roca (tiranía detrás de un telón).
Si yo fuese un liquido seria: Mate (siempre viene bien, verdad?).
Si yo fuese un arbol seria: Sauce llorón (algo de historia personal no viene mal, Willow).
Si yo fuese un ave seria: Cóndor (no nos vamos a extinguir).
Si yo fuese una herramienta seria: Destornillador (honor a noches largas y jugos de naranja).
Si yo fuese una flor seria: Jazmín (lo único que acepto en tu especie).
Si yo fuese algun tipo de estado climatico seria: Granizo (te animás a romper todo, todo).
Si yo fuese una criatura mitica seria: Centauro (ni esto, ni lo otro... bien dudas!).
Si yo fuese un instrumento musical seria: Saxo (admiro los secretos que mostrás).
Si yo fuese un animal seria: Tigre (qué me hace una mancha más?).
Si yo fuese un color seria: Verde (pensá en...).
Si yo fuese una emocion seria: Pánico (te conozco bien, lloré).
Si yo fuese un vegetal seria: Berenjena (para honrar algún apodo y las apariencias engañan).
Si yo fuese un sonido seria: El viento en una montaña (no conozco una calma semejante a ese instante donde solo escuchas eso).
Si yo fuese un elemento seria: Fuego (aprendí a jugar contra el miedo).
Si yo fuese un auto seria: Un Fiat 600 (lo bueno, en tamaño chico).
Si yo fuese una cancion seria: Corner of the Earth (quien querría entenderse así).
Si yo fuese una pelicula seria: Wasted (una heroína que no te salvará jamás).
Si yo fuese un libro seria: Abzurdah (y como querría no serlo, a veces).
Si yo fuese una comida seria: NS/NC (and no comments...).
Si yo fuese un lugar seria: Monte hermoso. (ja!)
Si yo fuese un sabor seria: Salado (para dulces, ya estoy yo! prf!).
Si yo fuese un olor seria: Nafta (mienten si dicen que no). 
Si yo fuese una parte del cuerpo seria: Muñeca (dominio, vida, sensibilidad anormal).
Si yo fuese una expresion facial seria: Sonrisa (nunca sabré si alguien se podría enamorar así). 
Si yo fuese una materia escolar seria: Historia del Arte (no existe mejor maestro).
Si yo fuese un personaje de caricaturas seria: Bob Esponja (ya no tengo aquella risa terapeuta ♫).
Si yo fuese una forma seria: Triángulo (mejor que dos opciones siempre van a ser tres ♪).
Si yo fuese un numero seria: 17 (sentirme un 17 no me hace 17, sépalo bien!).
Si yo fuese una ropa seria: Camiseta de Fútbol (las pasiones mueven el espíritu).
Si yo fuese joyeria seria: Tobillera (para cada historia, un lugar).
Si yo fuese un accesorio seria: Mi pañuelo rotoso (loco pero bueno, herido pero entero ♫).
Si yo fuese una demostracion de afecto seria: Un beso en la frente (vivir a contramano siempre te deja esperando algo que nadie pretende dar).
Si yo fuese un insecto seria: Cucaracha (cuando ni vos ni yo brillemos, alguien podrá).


Si yo pudiese elegir qué o quién ser, sería yo misma. Y si pudiese revivir algo, y cambiarlo, creo que haría todo de la misma manera. Sólo para aprender lo que he aprendido hasta ahora, sólo para darme cuenta de que arrepentirse algunas veces está bien y que las segundas oportunidades son, verdaderamente, segundas oportunidades. Y las terceras, y las cuartas... y siempre una oportunidad será poner en práctica lo aprendido a la primera y la siguiente y cada vez. Arrepentirse es querer tener esa oportunidad para demostrar que lo dolido valió la pena, que el sacrificio no fue en vano, que ser tontos enseña a no serlo tanto.

Someday, I'll have a fifth chance.
(y en el enriedo que suele ser mi cabeza, queda a criterio de cada cuál lo que quiera suponer o interpretar de esto, incluso de aquellos comentarios sobre los cuales ni yo misma sabría dar una correcta explicación)