martes, 12 de octubre de 2010

Fuiste mi mejor invento ♪

Yo no quiero, y sabes que yo intenté. Yo sentí y tuve esperanzas, aunque mil veces me hayan dicho que no daba para más... Quise demostrar algo que posiblemente hace tiempo que no existe. Estuve ciega, elegí estar ciega porque es una de esas veces que ver la realidad duele en el todo. Y si te inventé más de una vez al lado mío fue para no enfrentar el miedo más grande, el de sentirme sola "cuando todo lo demás falla". Creo no tener más fuerza, no se si quiero seguir aguantando esas frases dubitativas, esas frases que me juzgan el corazón. Claramente puedo estar equivocada pero eso no me vuelve irreal ni soñadora. Abracé más de una vez algo que tenía base sólida, pero ahora todo eso es humo. Lo hiciste humo. Y como el humo, me desvanezco, me escapo de tus manos y de las de todos. Porque lo único por lo que prometí dejarlo todo, cambiarlo todo, dar absolutamente todo, hasta la ínfima parte de lo ínfimo que soy yo en el mundo, resulta ser en vano.

No tengo a quien culpar, salvo a mí misma. Por soñar, sí. Por creer, sí. Por sentir más allá de límite de la razón y de lo tangible, como suelo decir yo. Me culpo por subirte a ese pedestal (como bien me dijeron todos), que quizás lo mereciste alguna vez, pero que hoy no debería corresponderte. Inmadura? Tal vez. Irresponsable? Tal vez. Egoísta? Querer lo que quiero me hace serlo? Sí, entonces sí. Y si por eso "es complicado", prefiero darme por vencida, derrotada, abatida.

Supongo que esto es algo así como una despedida, en la cual voy a llorar y me considero valiente por eso. Deposito mis esperanzas en que esta vez sea la última etapa del duelo en el que me sumergí hace meses. No quise ver, ni oír, ni sentir nada salvo esto que nos inventé; pero no va más, escribo el punto final. Si un te amo, dos o tres no cambian nada, ni una sonrisa ni un abrazo como respuesta, no se qué sería capaz de moverte el corazón a vos. El mío ya está rengo, y soy joven, y el mundo es nuevo, y yo soy un aprendiz más que se la da de caminante; quiero caminar y llegar a algún lugar, estés o no estés vos (diría que me da lo mismo, pero hoy sería mentira, mañana no se).

Y si bien esto no me resulta nada fácil, por el mismo egoísmo que nos separó más de una vez, ahora lo dejo volver y que haga lo suyo definitivamente. Pierdo yo, perdés vos, y pierde el mundo. Voy a tratar de conservar la sonrisa, pero no prometo más nada. Voy a tratar de conservar la calidez, pero no ofrezco ninguna garantía. Voy a tratar de seguir siendo yo, en mi mejor versión tal vez.



2 comentarios:

Nate Ridenour. dijo...

Mientras que sigas respirando... quién esté o no arriba de un pedestal, pierde importancia

sldos negra
Seeker

Nauj dijo...

Mmmm.. Quiero hablar con vos u.u