Ya no sabés ni por que me estas siguiendo. Vestido así, sos un idiota más, y yo sigo bailando. Por más que todo esto suene confuso, se vea confuso, vos y yo no estamos en la misma habitación, ni estamos caminando la misma ruta. Pero me estás siguiendo, a través de los cristales, debajo de los cristales, sobre ellos, entre ellos y dentro de mí.
Insisto, no entendimos nada. Quizás yo entendí una palabra más, o dos, mientras que a vos te faltan párrafos de este cuentito de hadas. Disculpame, corazón, hace rato decidí bajarme de ese bondi y, a pesar de tanto que hayas dicho, vos también seguís ahí arriba.
Basta. No quiero ver más fantasmas.
El sábado no existe más.
2 comentarios:
Si hay algo que aprendimos del pibito, es que ver gente muerta nunca es algo bueno..
Golazo de pelicula, pero la cagan si te cuentan el final...
En una nota relacionada, ¿no? xD
Saludos,
Nate
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