January 31st.
I'm dissapearing (estoy desapareciendo).
There will be no us, no tomorrow.
Abzurdh plant lies on the floor, bleeding, not breathing.
Abzurdh plant hangs itself, a piece of sheet(shit) and a fan.
Abzurdh plant lived as a cactus since... (can't recall).
These facts are tempting her... and the appointment next week... and the months she has to wait, but if she compares them with her life, they seem to be just a few seconds.
And the emptyness of her temple, beautiful godess of no one.
And the noises that he used to make when they slept together once.
And the never-ending song that she plays in her MP3 every night.
February 1st.
There are a couple months left. A couple.
There is no couple. Just an X.
A forgettable group of words. A forgettable sound. A forgettable deepness.
And I'm so deep underground. So down.
The lowest voice as I try to run away.
My ragged eyes who silenced my mouth through the reflection of a delusional me in a broken mirror.
And she looks up to the ceiling. She's looking for the answer- never found in dreams, poetry or flames. She'd have done it long time ago. But the love, the hope and bonds...
So tight.
And she smiled for a while, and she lived for a while.
And then she became a cactus. Dreadful. Hurting.
A pair of eyes that cry at night. The same pair of eyes that used to shelter his heart... (hundred years ago).
December 31st, 11:59 PM, 2011.
Get rid of it. It's shattered.
Useless, purposeless, unprofitable, helpless.... (no sirve).
Good for nothing.
lunes, 31 de enero de 2011
viernes, 28 de enero de 2011
Bam!
La piba del espejo tiró un gancho ganador.
Quedé knock out (again).
Quedé knock out (again).
Así es como no me acuerdo de nada.
(tercera estación)
(tercera estación)
jueves, 27 de enero de 2011
El tercer capítulo de Lost: Faltás vos
Hoy es ese ayer, y ese ayer no está hoy acá. Posiblemente se mezcló un poco de tu voz con un poco de mi nostalgia y una foto me sonríe desde la pared.
No de burla. Gracia, tiene gracia nuestro ayer.
En el infinito, esto tiene la misma piel.
Me falta un tema de La Renga haciéndome esperar; carcajadas silenciosas y miradas ultra cómplices; el truco, la cerveza y la rocola. Gritarle a la calle y gritarte a vos y que sea tarde y que amanezca en tus manos.
Nuestros sueños colorados, obsesiones que guardamos bajo llave y todas las veces que llovió bajo tu techo. Y que más quisiera yo que absorber toda tu angustia, aunque esté del otro lado del muro.
La realidad es otra y estoy del otro lado. La realidad es otra, y todos los días es ahogarme y que algo me rescate, sin querer que me rescaten.
Sin metáforas: te extraño y tu ausencia me duele.
No se olvida un gladiador, esta mística es eterna.
miércoles, 26 de enero de 2011
Arena en mis pantalones.
Estás esperando esa estrella fugaz que cruce el cielo. Las demás, las comunes, parpadean. Son luces intermitentes, como focos en la ruta que juegan a las escondidas entre los árboles, pero más lejos. Mucho más lejos.
En una de esas, vuelta que va, vuelta que viene, yo estaba ahí. Entre el brillo, su danza magnética y excesos sobre excesos de los sin sabores del malestar, yo estaba ahí.
Y ahora estoy acá, llenando mi habitación con minúsculos granos de arena, deseando volver a casa. ¿A cuál? Capaz, donde no haya arena.
Y sacudir mi mochila.
Y sacudir mis topper.
Y sacudir mis pantalones de jean viejos.
Sacudir el culo para ver quien llega primero a tocar las estrellas. Que seguro algún vivo hay. Despojarme de tanta molestia. Que seguro la arena molesta.
Y sacudir mis ojos, que rojos del sueño, se ven tentados a transpirar cuando cese la brisa.
En una de esas, vuelta que va, vuelta que viene, yo estaba ahí. Entre el brillo, su danza magnética y excesos sobre excesos de los sin sabores del malestar, yo estaba ahí.
Y ahora estoy acá, llenando mi habitación con minúsculos granos de arena, deseando volver a casa. ¿A cuál? Capaz, donde no haya arena.
Y sacudir mi mochila.
Y sacudir mis topper.
Y sacudir mis pantalones de jean viejos.
Sacudir el culo para ver quien llega primero a tocar las estrellas. Que seguro algún vivo hay. Despojarme de tanta molestia. Que seguro la arena molesta.
Y sacudir mis ojos, que rojos del sueño, se ven tentados a transpirar cuando cese la brisa.
Mañana voy a limpiar el desorden.
(segunda estación)
martes, 25 de enero de 2011
Qué hago acá?
Peor que mezclar faso con fernet y birra. Peor.
O capaz que no. Que se yo...
Quizás cuando se va el efecto, todo se acomoda un poco y ya no te sentís sapo de otro pozo.
Salvo el mareo, la confusión, la interminable duda... ¿Cómo llegué hasta acá?
Al final, volví. Cada hueso en su lugar, cada bala en su herida, no? No.
Cada corazón flotando a la deriva, examinándose frente al espejo y preguntando, también, qué carajo hacemos acá.
Y peor se vuelve todo si hay mar, arena y tanta libertad expandiéndose de adentro hacia afuera... y tanta calma que no deja de fluir desde tu centro hasta cada una de tus extremidades.
No importa si se duermen tus manos o tus pies, si estás temblando o si tu cerebro está a punto de hacer una mega explosión de ideas que te van a rebalsar hasta colmar toda tu cama de inquietudes, miedos, y la misma pregunta una y otra vez: ¿qué hago acá?
No se, piba. Recién te subiste al micro y tenés todo el campo para divagar. Divagá.
(primera estación)
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