Las personas son. Las personas somos. De manera inevitable, irremediable. Nos hicieron así, y así nos vamos a quedar.Y todos van a defender lo mismo: soy lo que soy, quereme así o pegá media vuelta.
Como en las eternas discusiones de quien tiene razón y quien no. Nadie, nadie, nadie está dispuesto a sacrificar el pedacito de orgullo que está en juego en ese momento. Nadie, nadie, nadie se pregunta: quiero tener razón o ser feliz?
Porque muchos parlotean de lo mucho que dan, de la generosidad de su oído, su tiempo y sus actos.
Yo pienso que a veces se trata de dar lo que nos cuesta más dar, cuando el motivo es lo suficientemente noble como para darlo, cuando se trata de amor, quizás.
Y el problema es este: acá estamos nosotros, los otros, que pensamos al revés. La minoría pisoteada, la que vive dentro de un vórtice de incoherencias. Porque nadie, nadie, nadie entiende el placer de dar lo que más nos cuesta. Las manitas quedan vacías, pero vamos como en globo aerostático dando vueltas por el mundo.
El peor error es la expectativa. Lo que duele a veces, es la expectativa. El intento frustrado, cuando esperamos que haya al menos una persona que quiera mirar el mundo como nosotros, los otros, y se de cuenta que un abrazo tiene más poder que cualquier palabra en el momento justo.
Acá nos quedamos, nosotros, los otros, donde faltan abrazos. Donde sobra razón.
miércoles, 3 de julio de 2013
martes, 26 de marzo de 2013
Una alfombra rota no se va así nomás
Solía pensar que cuando las cosas se rompen, se desechan. Estaba convencida de que si rompía aquellas cosas que me disgustaban, que no me parecía que debieran estar en mi vida, éstas serían desechadas y reemplazadas por unas nuevas, unas mejores.
Objetos. Juguetes, decoración.
Personas. Recuerdos. Amores.
Hace poco, limpiando, me di cuenta que las cosas pueden repararse una vez dañadas. Posiblemente no vuelvan a ser como antes, pero van a seguir estando. Cambiará todo, pero permanecerá todo.
La uníca forma de deshacerse de algo es decidirse a deshacerse de ello y desecharlo. Es decir, desecharlo uno mismo, removerlo de nuestras vidas.
Objetos. Recuerdos.
Personas.
Así fue como en mi habitación encontré fragmentos de mucho, pedacitos de un pasado que no me animé a tirar, que simplemente lo rompí y lo escondí en uno que otro lugar donde me duela silenciosamente. Creí estar solucionando mis asuntos, cuando en realidad, los guardé para después, para cuando venga una ola de valentía.
Esa ola llegó. Esa ola es hoy. Bolsas y bolsas se han ido, y no dudé en tirar pedacitos y tirar objetos enteros. Limpié mi habitación, el pasado y parte de mi alma.
Ahora hay más espacio, ahora hay más tiempo.
Bienvenidos, objetos nuevos.
Bienvenidos, recuerdos nuevos.
Bienvenidas sean las personas que quieran entrar a mi mundo de colores.
jueves, 24 de enero de 2013
Eucalipto
Un viento que mima, que mece y acompaña. El que haga ondear mi pelo, el que me alivie.
Un resplandor leve, atravesando los árboles; luz que queme el dolor, que me haga sonreír.
Un horizonte verde, cemento y verde, y los cientos de colores que vistan mi ruta.
Algo simple: que la vida es movimiento y porque me muevo se que estoy viva, y porque me muevo, transformo mi energía. Significa que lo que ayer gasté en llorar, hoy se vuelve alegría, energía positiva.
Calor, pura química, cinética y a andar... Y cómo quisiera no parar!
Ir en bajada o hacia arriba, ir hacia adelante sin mirar atrás, ir donde sea para cambiar los aires.
Y en todo el camino, tu olor.
Un resplandor leve, atravesando los árboles; luz que queme el dolor, que me haga sonreír.
Un horizonte verde, cemento y verde, y los cientos de colores que vistan mi ruta.
Algo simple: que la vida es movimiento y porque me muevo se que estoy viva, y porque me muevo, transformo mi energía. Significa que lo que ayer gasté en llorar, hoy se vuelve alegría, energía positiva.
Calor, pura química, cinética y a andar... Y cómo quisiera no parar!
Ir en bajada o hacia arriba, ir hacia adelante sin mirar atrás, ir donde sea para cambiar los aires.
Y en todo el camino, tu olor.
un pasaje a
bicicletas,
Movimiento Smile
martes, 18 de diciembre de 2012
Toco y me voy
que todo sea tan fácil como sacarme la ropa y que te guste todo lo que ves
y que, lamentablemente, no siempre se da.
Es que puedo desnudar mi alma un millón de veces, o puedo intentar mostrarte sólo lo mejor de mí, lo que se que en verdad te gusta, y aún así vas a mirar hacia otro lado porque algo tiene que fallar, porque algo no te va a gustar, porque no soy perfecta y los días en que eso se deja de lado ya pasaron de moda.
Porque ahora hay cosas mejores.. como sacarme la ropa.
sábado, 8 de diciembre de 2012
the who in the you
No creer en nada, ni siquiera en uno mismo...
Porque para creer es necesario ver, dicen algunos
Y está el que dice que hace falta creer para ser...
Por lo tanto, quien no cree en sí mismo, no se ve a sí mismo, no es él mismo.
Y quién es? Si no es él, a quién ve?
La distorsión de sí mismo, algunos pensarán, quizás. O sea, el que ve es la divergencia de algunos de los tantos yo que conviven en él, y que se mezclan equivocadamente para darle desde el espejo un él distinto del que es según decían sus... cómo era? qué nos define? Bueno, todo eso que lo hace ser quien es y no otro él, pero el ve a otro él, el divergido.
(he's a mess)
Pero también.. también pasa, en ocasiones, que él espera ver lo que los demás esperan ver, porque los demás suponen que él es ese, y no quien verdaderamente es según lo que lo define (eso que hablamos ayer). Entonces, quién se supone que es: el que se espera ver o el otro él? Debería ser el que se espera ser o el que decepcione a todos al fallar por no ser el que esperan que sea?
(he's frustrated)
Y dicen que uno tiene que ser lo que es, y creer en uno mismo, porque así se logra el éxito.
Yo digo que es cierto, pero que es cierto que algunos no tienen tan claro quienes son porque no terminan de entender los límites de su ser, o no entienden porque a su ser le ponen límites.
Entonces, qué nos define? Quién nos pone los límites?
(here, your answer)
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