martes, 11 de enero de 2011

Que suerte ni que ocho cuartos!

No me di cuenta y apagué mi cerebro. O lo sintonicé como corresponde. Creo que por primera vez soy conciente y no se evapora cuando toco. No se evapora, sigue acá adelante mío y me llena.
Pensando así me acordé de algo que leí sobre el tema, como que se va cuando te das cuenta que está, como esas cosas que dicen que uno no se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde, y toda esa sarta de pelotudeces que nos creemos porque solemos tener un maremandum de mala suerte ahogándonos constantemente. Sí, me acordé lo que decía ese libro, que aparentemente disfrutamos más cuando no nos enteramos de nada, por eso cuando lo perdemos nos queremos pegar un tiro en las partes bajas. No sabías que estaba ahí y te hacía tanto bien, y ahora que no está, te das cuenta lo que es estar mal de verdad.

Disculpame, linda, pero hoy no te doy la razón. Calculo que pasó algo así: superé, abrí, probé, sentí, no corrí, sonreí, disfruto. Vivo y se que vivo. LO SE!

Me cuesta creer que no me quema nada, no me duele nada. Quizás mi cerebro juega conmigo y se quedó durmiendo por varios días, y esto quizás sea otro juego de mi subconciente para demostrarme que algunas cosas no son posibles para personas tan meadas por uno o dos elefantes como yo. O quizás, es hora de ganar aunque tenga puros cuatros. O quizás los planetas finalmente se alinearon y tengo un saturno que se está portando bien (jamás creí en eso, tampoco ahora).

Quizás, quizás, quizás, la posta es que no hice las cosas tan mal como creí, ni todo es tan terrible como parecía. Eso de que la suerte se la hace uno me parece algo bastante cierto. O lo que sea que sea eso de la suerte, que se yo, ya dije que no le creo más a ese palabrerío. En algún momento creí que todo lo que pasa, por más malo que sea, es bueno. No se por que dejé de creer en eso, me sirvió mucho tiempo, y tuve razón entonces y ahora. No es ni suerte ni destino ni novas volviéndose super novas en algún lugar remoto del universo...
De alguna manera sobreviví y me siento flotar y fue por mí y a asudbausda(?)(yo entiendo)...

domingo, 9 de enero de 2011

Never fade away

Algún día alguien me dijo que yo dejaba demasiadas cosas en las manos del tiempo. Las que no, se las dejaba al destino. Irresponsable, inmadura. Pendeja por no hacerme cargo de nada. Algo de razón tenía, lo admito.

Pero que bueno que con el tiempo encontré otros caminos... y supongo que fue el destino el que te trajo hasta acá...
Y que bueno que fui yo quien eligió cambiar y crecer (como alguien dijo que debía ser)... es decir, las cosas importantes siguen en mis manos. Y que bueno que así es, porque sigo siendo la misma en esencia. La inconstante, la inquieta, la enferma mental que odia todo y ama todo y se queja de todo y se entretiene con todo y ¡COMO ME GUSTA SER ASI!

casi que me encanta.

viernes, 7 de enero de 2011

No soy yo quien escribe lo que no soy

Y sólo se que estoy perdida y que donde sea que estoy yendo, no se si quiero ir ahí. Tengo miedo, como cada día de mi vida. Vértigo. Tanto tiempo preparándome para esto, y no se si quiero, no se si me gustaría ser aquello.
¿Me gusta lo que soy? ¿Me gusta lo que veo?
No estoy ni siquiera segura de lo que escucho; no se si los libros que leí, los disfruté. Vagamente los recuerdo, y vagamente conozco la música que llena esta habitación. Sólo se que están ahí todos los días, ni siquiera se por que, como llegaron ahí.

¿Y cómo llegué yo acá? Capaz no estoy acá. Capaz soy otro invento. Puede ser que nunca haya llegado, ni acá ni a ese lugar que creí estar yendo.
Entonces, ¿qué pasa acá? No soy yo, no soy nada de lo que veo, de lo que creí, me creí, me sentí, me viví, no soy nada. Sólo se que no soy nada... Por lo menos, no de esto, de estos discos, estos libros, estos papeles desparramados en el piso. La chica que sonríe en esas fotos, desde la pared... no soy yo.
¿Y quién soy? El cambio, el movimiento, el viento que hace que mi pelo no se quede quieto. ¿Quién soy? Esa cama desecha, porque dormí y me levanté; las puertas abiertas, porque me levanté y las abrí; la luz entrando por la puerta, porque abrí y la dejé entrar. A nadie dejo entrar, porque no hay lugar donde entrar, donde ir.

Dejá que fluya la música en tu cuerpo, dejá que fluyan las palabras por tu mente, dejá que fluyas vos, me dije, dejá que fluyas vos en vos.
Eso soy, no se quien soy, pero se que no soy nada, se que algo soy... fluye en mí.

domingo, 2 de enero de 2011

¿Qué pasa?

Como a veces la gente se da cuenta de que pasan cosas, y como a veces no se dan.
Como a veces se contentan con un: estoy colgado, y otras veces es imposible convencerlos de que no pasa nada.
A veces la gente es perceptiva y a veces uno se vuelve más transparente. Y, en ocasiones, somos transparentes cuando no queremos serlo, cuando queremos ser un poquito egoístas y guardar todo ese pasar adentro nuestro, enfrascado y que no salga. Y, en ocasiones, queremos que alguien quiera saber que pasa y a nadie le interesa saber.
A nadie le interesa.
A mí no me interesa. Más fácil ser invisible, no transparente.

Intangible.
Incorregible.
Inconstancia.
Incoherente.
Incomprensible.
Insoportable.
Inflamable.
Infantil.
Invisible.

Tres Seis Cinco

Cuando mirás así nomás, pareciera que hubiese pasado de todo, y que el tiempo hubiese sido eterno. Lo pensás un poco más y decís, no es nada, pareciera que fue ayer.
De alguna manera, algunas cosas se quedán ahí, verdad? Y no podés soltarlas, y sabés que no te van a soltar a menos que vos quieras. El problema es querer (o no querer, esa es la cuestión!).
Otra vez alcohol, otra vez un vaso y otro y otro y otro y una lata y otra y no terminás más... Un atado, dos, y seguís largando humo. Humo, no sólo por los cigarros, sino humo por tanto que hablás y ni vos te crees. Bah, apuesto lo que quieras a que sonás convincente, pero mientras decís y mentís e inventás, adentro tuyo está la posta, la que no te suelta.
Entre el tres, el cinco y el seis, hoy es 2 de enero y para todo el mundo sabés que es el día después del día primero del año nuevo donde todos los pelotudos vuelven a proponerse cambios y ponerse metas para alcanzar hasta ese otro día primero del año nuevo donde todos vuelven a plantearse la misma basura que jamás jamás cumplen porque todos los putos día primero del año nuevo hacen lo mismo sin lograr NADA en abosoluto... y vos, sí vos, sos otro gil(a) que piensa y hace lo mismo... no?
Bueno, hoy te digo que no, me cansé de verte ahí fingiendo que esta es la buena, que todo va a andar bien, que sí se puede, verte ahí, sentado esperando que te lluevan mágicamente las soluciones para arreglar todas las cagadas que te venís mandando desde el puto día primero que naciste.
Sabés qué? Dejá de llorar, empezá por eso. Y dejá de vender humo, dejá de andar tirado por ahí con cara de fracasado, porque hasta que no entiendas de verdad porque las cosas están como están, no vas a poder levantar ni un dedo para que mejoren. Y no te propongas más esa cursilería de la paz mundial y los abrazos gratis en el medio del parque, porque el mundo no es de rosas y vos sos un cactus horrible que nadie quiere ayudar. Así que, levantate y mové ese culo gordo que tenés y HACE por vos y para vos.
Y yo se que hoy para vos no es igual que para todos, es el día después del día que cambió tu vida, pero con un par y medio de años después, saboreando la misma derrota una y otra vez (no te cansás de ser tan patético?), y si bien tus "metas" siempre fueron distintas, no me vengas con cuentos, no lograste nada de nada, igual que el resto del mundo...
Entonces, a ver si de una puta vez cambiás algo posta, porque venís chamuyando hace rato y creo que los dos ya estamos más que cansados acá. Por las dudas, yo te dejo solo. Manejate!!! Por un rato, yo no quiero saber nada con vos, ni con toda esa porquería que tenés guardada y que me venís escupiendo cada vez que algún día te hace click.
Feliz dos mil once idiota!