Entonces, no se quien sos, no se como te llamás ni de donde venís. Sos algo así como avasallador y transitorio, que buscás consumir todo lo bueno, todo lo sano (así como un Dementor), pero sólo por momentos, sólo de a poquito, como el aire que sale de tu boca cuando estás bajo el agua, sólo en lentas burbujas. Estás escondido, acechando, esperando el momento preciso para morder y hacer sangrar a tu presa, a mí, que a pesar de los escudos, estoy indefensa. No te dejás ver, no te dejás entender, y mordés. Te hundís en la carne y desgarrás más de lo que se ve.
Qué fácil es ganarle a los monstruos!
Qué fácil es ahuyentar fantasmas!
Cuánto más, matar zombies!
Pero a vos... vos sos lo que nadie es y lo que todos somos, lo que en mayor o menor medida existe cuando dejamos que exista y, cuando no, te abrís paso a empujones para mostrarte, invisible, en la vida de cualquiera, en las mentes de todos los individuos! Y en mí plantaste bandera, de este cuerpo absorbés todo.
Que aproveches, porque ya me di cuenta...
1 comentario:
Los dementores son, de lejos y por una distancia sobrenatural, las mejores criaturas del bestiario de Rowling.
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